María Elena López Hernández (Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, México)
El principal objetivo de este estudio es dar a conocer la manera en que se fue transformando la industria automotriz en México mediante la aplicación de las políticas económicas que buscaban regular su actividad en base a los objetivos que se iban definiendo en cada coyuntura.
En este trabajo se analiza el desarrollo de la industria automotriz en México a partir de 1947, por ser el año en que se tomaron las primeras medidas encaminadas a fomentar las actividades ensambladoras y desalentar la importación de unidades armadas, hasta el año de 1964, por ser el año en el que entraba en vigor el Decreto del 25 de agosto de 1962, que sentaría las bases de la estructura actual de la industria automotriz. Mediante el cual se buscaba aumentar el contenido nacional de los vehículos que se fabricaban en México, promover el desarrollo y establecimiento de una industria de autopartes, enlazar a la industria automotriz con otras industrias del país, como la mecánica y la fundidora, desde luego que uno de sus principales objetivos era la creación de una mayor cantidad de empleos y reducir el déficit comercial exterior.
El Decreto señalaba fundamentalmente que:
1) A partir del 1º de septiembre de 1964 quedaría prohibida la importación de motores, como unidades completas, para automóviles y camiones, así como la importación de conjuntos mecánicos para ensamble.
2) A partir del 1º de septiembre de 1964, la integración de las empresas terminales debería representar, cuando menos, el 60% del costo directo de fabricación.
3) Los programas de fabricación de las empresas serian puestos a la consideración de la Secretaria de Industria y Comercio, a fin de ser aprobados en caso de cumplir los requisitos establecidos por el Decreto.
4) Los precios serian controlados por la Secretaria de Industria y Comercio, con base en los costos de fabricación.[1]
Como consecuencia inmediata del Decreto se autorizo el establecimiento de nueve empresas terminales. En cuanto se inicio la fabricación de automóviles dentro de los términos del Decreto, se cumplieron en parte los objetivos que se habían planteado. La oferta de trabajo en 1960 apenas alcanzaba la cifra de 7,072 empleados y para 1969 paso a ser de 22,303. Permitió que se diera una importante disminución en los niveles de importación, lo que significo un ahorro sustancial en divisas. Esto le permitió al Estado regular al sector automotriz, por considerarlo una de las ramas más importante de la industria nacional.
Para la elaboración de esta investigación se ha tomado la información estadística que proporcionan los informes de la CEPAL, los datos obtenidos del INEGI, de la Secretaria de Programación y Presupuesto, Nacional Financiera, así como también del análisis de periódicos de la época y documentos que han sido facilitados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
[1] México. Secretaria de Programación y Presupuesto. Dirección general de análisis de ramas económicas, Análisis y expectativas de la industria automotriz en México 1982-1986, México, Secretaria de Patrimonio y Fomento Industrial, 1986, 49 – 50.